Carlos Sastre disfrutó hoy en Verona de la última etapa del Giro de Italia. Una etapa en la que no se jugaba nada, ya que tanto por delante como por detrás de su octavo puesto había mucha diferencia de tiempo para intentar mejorar o sentirse amenazado. “Ha sido una contrarreloj muy bonita con un final espectacular de un Giro también espectacular en todos los sentidos”, comentaba el líder del Cervélo al concluir su actuación.

En el momento de hacer balance de su actuación en esta edición del Giro, Sastre decía que  “independientemente del resultado final, para mí ha sido muy importante y mantengo lo que dije en el inicio de Holanda: éste era un Giro en el que tenía ilusión por conseguir hacer algo más, pero la carrera se torció desde el principio con las dos caídas que sufrí y diferentes averías, pero eso no hizo que perdiera la ilusión y la motivación de querer seguir intentándolo y de hecho así fue”.

El ciclista abulense lamenta no haberse podido recuperar totalmente de las secuelas de las caídas que le han mermado en su rendimiento. “Las molestias que he ido arrastrando a lo largo del Giro, aunque he mejorado y al final no tenía los dolores del principio, no han desaparecido del todo. No es una excusa a mi rendimiento, porque sobre todo he de reconocer que ha habido otros corredores que han sido mejores que yo”, reconoce.

En cualquier caso, asegura sentirse feliz, “ya no por el resultado, sino por haber podido terminar este Giro de Italia, ya que durante alguna etapa tuve presente que podía dejarlo antes del final. En ese sentido me siento feliz de haberlo terminado bien y contento de haber podido luchar por intentarlo hasta la etapa de ayer”, añade Sastre.

Aunque su sentimiento, en estos instantes, es contradictorio. “Por otro lado sientes una sensación, que no es de frustración, pero sí una situación en la que te ves con fuerzas y con ganas, pero sientes una impotencia a la hora de sacarla adelante. Pero bueno, esto es el deporte, esto es el ciclismo y es una experiencia más en mi vida. Una experiencia que ha sido dura por el recorrido y por la competición, pero una experiencia y un reto que he vuelto a superar. En ese sentido me siento orgulloso y feliz”, decía el vencedor del Tour 2008.

Sobre su futuro no quiso avanzar nada. “Ahora lo único que necesito es recuperarme, que todo vuelva a la normalidad y empezar a pensar en el próximo reto, que a día de hoy todavía no sé cuál será”, concluyó.  

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